
"Esta tierra que mira al oriente cuna fue del primer mestizaje que nació del amor sin ultraje de Gonzalo Guerrero y Za'asil.".
El caso de Gonzalo Guerrero: De marinero a guerrero Jaguar.
Nadie sabe que le deparará el futuro y hasta que punto la vida te puede cambiar. Gonzalo Guerrero lo acabo sabiendo mejor que nadie.
La historia de este marinero-soldado nacido en Palos, Huelva nos puede recordar a alguna historia ya contada o algún guión cinematográfico (Pocahontas, Avatar, Un hombre llamado Caballo…) No obstante en este caso al menos es una historia real como la vida misma, sin buenos ni malos, solo grandes dosis de supervivencia, de astucia en algunos casos y de adaptación.
Gonzalo tenía como mucho 20 años cuando Colón descubrió su famosa ruta a las Indias. Participó ese mismo año en la toma de Granada y ganó experiencia como arcabucero del reino en las guerras de Italia. Pero pronto comprendió que era en las nuevas tierras americanas donde podría tener alguna posibilidad de hacer fortuna. Y como otros tantos se fue a hacer las Américas aprovechando el nuevo impulso que el ya viudo Fernando el Católico pretendió dar a las exploraciones por el Nuevo Mundo una vez fallecido Cristóbal Colón.
Cuando Gonzalo llegó se encontró una lucha constante entre los conquistadores y gobernadores por quedarse con las tierras usurpadas de Urabá (actual Colombia). Los indios morían día si y día también en las plantaciones mientras se sucedían las cartas al rey llenas de promesas de grandes riquezas.
En este contexto aparece el comandante Núñez de Balboa que adentrándose en la selva de la actual Panamá acaba dando con el Océano Pacífico. Funda la colonia de Santa María de la Antigua del Darién y envía un barco hacia la Española para informar de los nuevos descubrimientos y ya de paso obsequiar con algunas riquezas al gobernador y el propio rey. Entre la tripulación encontramos a nuestro Gonzalo Guerrero desconociendo lo que el futuro le reservaba.
Un fuerte huracán se cruzó en el camino de la embarcación haciéndola trizas. Los náufragos con nuestro protagonista entre ellos, por supuesto, llegaron a tierra después de una eternidad bebiendo orina y comiéndose a los muertos para sobrevivir. Fueron a parar a las costas de la península del Yucatán, donde los indios Cocomes los hacen prisioneros y los encierran en jaulas hechas con ramas para engordarlos y comérselos luego. Un grupo de los supervivientes logra escaparse antes de acabar como aporte calórico y se refugia en la vecina tribu de los Tutul Xios, en Maní, una ciudad estado-maya.
Allí lejos de dar por finalizada su odisea son vendidos como esclavos y obligados a trabajar en condiciones extremas hasta el punto que de los que llegaron solo quedan dos: Gonzalo Guerrero y Gerónimo de Aguilar, quien nos ha hecho llegar la historia. A las órdenes de Teohon, el sacerdote de la tribu se van ganando cierta confianza debido a su gran destreza en todas las labores que les mandan.
No obstante la actitud de ambos será muy diferente. Gerónimo se mostró en todo momento fiel a sus costumbres y sus creencias, quizás porque siempre pensó que serian rescatados y volvería al mundo al cual pertenecía, mientras que Gonzalo quizás viendo que esa sería su vida, no dudó en volcarse e involucrarse en ese duro y diferente mundo en el que estaba viviendo.
Tras desenvolverse con gran maestría en algún que otro enfrentamiento que participaron contra tribus rivales, son requeridos como consejeros militares. Gonzalo les enseña todo aquella que aprendió durante su época de soldado. Eso les dió triunfo contra sus rivales los Cocomes.
Así de esa forma el jefe de la tribu, Taxman, regala a su esclavo más preciado, Gonzalo, al jefe Na Chan Can, cacique de los cheles y este a su vez hace lo mismo a su jefe militar, Balam. Parecia que la suerte de Gonzalo comenzaba a cambiar ya que el nuevo dueño sentía empatía por él y lo trataba bien, tanto es asi que en una ocasión que Balam atravesaba un río y fue atacado por un caimán, en vez de aprovechar para escapar, Gonzalo mató al caimán y salvo la vida de su amo. Este hecho seria clave para entender el desenlace de la historia de nuestro protagonista. Su amo le recompenso con la libertad. Totalmente volcado en su nuevo mundo, Gonzalo se caso con la hija del jefe de la tribu, Zazil Há y formó una familia, ejerciendo de líder militar y consiguiendo numerosas victorias en el campo de batalla contra sus enemigos lo Cocomes. Gonzalo les enseño a dosificar las fuerzas delante del enemigo, les explicó que no hacía falta atacar todos a la vez. Estrategias básicas que dieron sus frutos.
Gonzalo hizo todo lo que se espera de un buen maya. Se tatuó, se mutiló y se perforó. Incluso para apaliar una plaga de langostas no dudó en sacrificar a su primogénita ante los dioses en Chichen Itza.
Por otro lado, a Hernán Cortés le llegaron noticias en sus primeras aproximaciones al territorio Mexica que habían unos barbudos pululando por algún lugar de Yucatán y podían ser españoles. Sin duda le venían de fabula para su inminente incursión en el actual México, ya que tendría a dos intérpretes de primera y conocedores del inhóspito terreno. Hernán organizó la búsqueda y rescate y al fin dio con el paradero de los náufragos. Les hizo llegar una nota pidiéndoles que se unieran a la expedición. Gerónimo así lo hizo, pero Gonzalo rechazó sin vacilar. A partir de entonces sería considerado un vil traidor y renegado. Gonzalo conocía la intención de los españoles y procuró prepararse para lo peor, de esta forma difundió el rumor de que había muerto y tejió una ingeniosa red de espionaje en que todo aquel que cayera en manos de los españoles no solo les daría información falsa sino que si conseguía escapar informaría de los movimientos de estos a Gonzalo y los suyos.
Él les enseñó a no tener miedo de los caballos y sobretodo a no dar por muerto a un español ni fiarse nunca de ellos. De esta forma al desembarcar la expedición de Francisco de Montejo en Yucatán no se encontró a unos indígenas perplejos y poco organizado como estaba acostumbrado, ni se dejaron impresionar por las armaduras y las baratijas que les enseñaban. Estaban preparados y sabían a lo que enfrentaban. De esta forma plantaron cara a varias incursiones castellanas. Las noticias circularon rápido y ante las derrotas sufridas los españoles no dudaron que Gonzalo Guerrero, el renegado, podía andar detrás.
Con tal de poner fin, los castellanos cargaron con todo el potencial militar que disponían en el Nuevo Mundo y en Ciçumba (Honduras), se dispusieron a aplastar al jefe indígena Ticamaya con artillería, ballesteros, etc. Gonzalo Guerrero acudió en ayuda del jefe con 50canoas. Fue una cruenta batalla, pero Gonzalo y los suyos se vieron superados y murió. Encontraron el cuerpo de un soldado maya con toda la parafernalia característica pero con una barba inconfundible.
Así terminó la agitada vida de este marinero andaluz que acabó liderando una resistencia al mundo del cual provenía. La vida da muchas vueltas y este es un ejemplo indiscutible.
Seguramente era consciente del destino que les deparaba a su nuevo pueblo y a ese nuevo mundo que acababa de descubrir. No obstante entregó su vida por protegerlo, por defender un estilo de vida que se perdería para siempre.
Sin duda el mundo está lleno de personas coherentes con sus ideas, con su vida, que no dudan en dar su vida por lo que más aman. La historia la escriben los vencedores y por ello Gonzalo durante siglos se ha considerado un vil traidor a la patria. Por fortuna hoy se conoce un poco más y se puede realizar otro tipo de análisis y conclusión. Que cada cual llegué a la suya.
Eso es todo por hoy. Espero que os guste mi blog :)
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