La historia que a mi me gusta: El periplo de Hannón.

miércoles, 24 de marzo de 2010 Publicado por Dani
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Expediciones Africanas en la antigüedad: El Periplo de Hannón el Navegante.

"Las grullas emigran a los lagos que hay más allá de Egipto, allí donde nace el Nilo, en aquella región viven los pigmeos" (Aristóteles)

Si hubo una cultura dispuesta a adentrarse en lo desconocido y descubrir nuevas rutas comerciales esa fue la cultura fenicia. Fenicios y cartagineses en este caso fueron los exploradores más notables de la antigüedad clásica. Así lo reflejan los textos griegos que como ya sabéis Herodoto y compañía son los escritores de la historia, todo lo que sabemos de esa época es en gran parte gracias a las fuentes griegas, que bajo su visión poco objetiva describían los vecinos “barbaros” y sus extrañas costumbres.
De aquí vienen los periplos, relatos de expediciones náuticas realizadas la gran mayoría por fenicios y púnicos. Aunque puedan parecer relatos de aventuras era información imprescindible sobre nuevas rutas comerciales, lugares de aprovisionamiento e información geográfica de primera mano.
Entre los periplos yo he escogido el de Hannón, un comandante cartaginés que sobre el siglo V aC realizó una expedición por la costa africana llegando quizás hasta el actual Camerún. Más allá de lo explorado hasta el momento. Cabe decir que hay muchos datos de dudosa veracidad, sin embargo parece indiscutible que se adentraron en territorio desconocido hasta entonces. Lo más parecido que habría hoy en día sería un viaje a Marte o algo así.
Hannón salió de Cartago con su flota, cruzó las columnas de Hércules (actual estrecho de Gibraltar) y se adentró en los límites del mundo conocido. Fundó colonias a lo largo de la costa de Marruecos, hasta cabo Bogador (llamado por los portugueses el cabo del miedo, ya que durante la edad Media pocos eran los que volvían con vida pasado este punto). En su camino veían gran cantidad de fauna como elefantes o jirafas y se hicieron colegas de los lixitas, unos nómadas que vivían a orillas del rio Lixos.
No obstante más allá las descripciones nos hablan de una gente vestida con pieles que les tiraban piedras y que según los intérpretes lixitas que habían recogido por el camino, podían correr más que un caballo.
Sin duda una tierra extraña para los navegantes de Cartago. El viaje transcurre entre desembocaduras de ríos y nativos huidizos. La descripción de Hannón es similar a las de los exploradores modernos: montañas cubiertas de bosque se levantaban sobre el mar, el aire estaba saturado de los más diversos aromas exóticos, fuegos encendidos en la costa, retumbar del tam-tam...
La expedición topó además con lo que denominaron el altar de los dioses. Un volcán en plena erupción, quizás el monte Camerún de 4000 y pico metros. Donde “el fuego parecía alcanzar las estrellas”.
Pero quizás lo más curioso y sorprendente del periplo de Hannón es su encuentro con los hombrecillos peludos que llaman “gorillas”. Si algún legado nos ha dejado la expedición es precisamente ese nombre. No sabemos que vieron exactamente si chimpancés, gorilas o quizás simplemente gente peluda. Según el relato: “el extremo más lejano de esta bahía había una isla como la anterior también con un lago en el cual había otra isla llena de salvajes. Desde lejos la mayor parte eran mujeres con cuerpos peludos a las que nuestros intérpretes llamaron gorilas. Los perseguimos pero no pudimos capturar a ningún hombre pues todos ellos acostumbrados a trepar por los precipicios se escaparon defendiéndose tirándonos piedras. Cazamos tres mujeres que mordieron y magullaron a los que las cogían no dispuestas a seguirles. Las matamos al fin y desollándolas llevamos sus pieles a Cartago. No navegamos más allá porque se acabaron nuestras reservas"
Como veis el trato hacia África no ha variado demasiado en siglos.
No obstante es increíble que quizás hasta después de 1000 años o más ningún occidental volviera a ver gorillas. Esa es la grandeza de Hannón. Una expedición por un mundo totalmente desconocido con gente peluda, tribus hostiles y montañas de fuego.
Sin duda cosas que quizás nos parecen normales. Pero nadie dudaría entre sus contemporáneos al ser descritos tales fenómenos que se trata de algo mágico producto de Baal o algún otro dios. Y que en definitiva todo es posible, ¿si existen hombres peludos y tronos de fuego porque no van a existir ciclopes y sirenas?
La perspectiva de las cosas quizás cambia pero no la capacidad de fascinación de las personas. No hay que perder esa curiosidad por lo desconocido ya que la magia si existe está ahí, más allá de las columnas de Hércules de nuestra mente.

Si queréis leer el periplo entero aquí os dejo un link, hay anotaciones al final y conclusiones bastante interesantes: http://elguanche.net/Ficheros/periplohannon.htm

2 Response to "La historia que a mi me gusta: El periplo de Hannón."

  1. marylou Says:

    interessant. La història antiga té un llindar molt fi que separa la objectivitat de la màgia, del conte. És per això que és capaç de cautivar a qui ho llegeix.

    No coneixia l'origen de la paraula gorila, ni el de periplo. Diuen que no te'n vas a dormir sense haver après una cosa nova!! :)
    per cert, el dibuix l'has fet tu?

  2. Dani Says:

    Sio, l'he fet jo com tots els que hi hauran al blog ;)

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